lunes, 25 de enero de 2010

ASCO DE PAZ

Descomprendo las ansias,
los colores aliatados
y el torpe aroma de la arena.
Lejos hierven los espejos
y se afilan sin dientes las palabras.
tengo miedos y humo por las manos
sedientas y me crucifico en monosílabos.
Que haya paz,
tinta ensangrentada o besos errantes,
que haya paz,
por los cajones y las aceras mugrientas,
que haya paz en mis sienes
y en mis silencios:
que me apaguen los ojos,
que me derritan los sueños...
pero sin rezar mi nombre hueco.
ADAEV

4 comentarios:

  1. Genial este poema-súplica, Adaev, y ese final me parece sencillamente, perfecto.

    Un abrazo
    Marian

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  2. Creo que algún día moriremos de esta vida buscando aún el camino que una noche abandonamos, o tal vez el que una tarde no encontramos.

    Desafortunadamente qué bella es la amargura que provoca los sentimientos más profundos.

    Afortunadamente otra vez más llegará el alba de mañana. Siempre. O tal vez.

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  3. Siempre esperando ese final que nos libere...

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  4. Que haya algo...lo que sea , pero que ese vacío se llene.
    Me gusta tu poema.

    Te sigo
    Un beso

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