jueves, 28 de noviembre de 2013

               bórrame...



      Con las ramas en cruz,
los bolsillos llenos de arena,
la luna cabizbaja
y los folios amenazantes...
existo,
subsisto
y me rehago,
me visto de otro,
olvido los bolígrafos boquiabiertos
que ansían hablar de más.
      Tiro el ancla,
la toalla,
despliego las alas
y me aferro al suelo estéril
no sea que las estrellas
deletreen mi biografía
o se la inventen.
        ADAEV.

sábado, 28 de septiembre de 2013

                OTROÑO(como otros...)
         


           Saturado de fusiles rotundos
en pedazos,
 aún palpitan no sé donde
mis botas de asaltar montes,
desbocadas y sin música
como una guitarra hueca
con las cuerdas en la garganta:
desmuecado.
            Dentro del círculo
giro...
eso es cierto,
una y otra vez
y sólo eso.
            Pierdo a los números
y a las cicatrices sin sueño.
             Hoy especialmente
lloraría como un valiente
entre tus senos
y volvería a echarme la culpa
y otro trago prohibido de tu boca.
              ADAEV.

sábado, 13 de julio de 2013

     SIN LETRA O TÚ MÚSICA


        ¿No oyes?
Palpita bajo la piel
la tercera sílaba que te nombra.
         ¿Ves?
Son tus letras
y tus nombres.
          ¿Sientes?
Los relojes cojos
comen calendarios
calenturientos
y mudos.
          ¿Adivinas?
¿Qué pasado de sombras
camina
atornillándome el corazón
y la tinta?
           Si existieras
todo sería igual:
por eso perdí el pánico.
          ADAEV

sábado, 29 de junio de 2013

  Realzo el vuelo
sin convicción apenas
y transito tras mi rastro
cabizbajo
culpable
herido y otro.
  No me fío de estas alas
raquíticas de tinta seca,
de bolígrafos desangrados
mudos
de luz
de luna inmensa
y noche sola.
        ADAEV.

jueves, 24 de enero de 2013

  Sólo sé
hablar de amor
y los silencios desabrigan
(con su aliento quedo y sordo)
la palabra
que omiten y emiten muerta
sobre mi sarcófago o
mi cama
habitada de sombras
y ruido.
  Sólo sé
hablar de amor
y los naufragios escasean
multiplicándose.Sobran los ojos,
y el desmirar insomne
de los cronómetros al galope.
Qué lenta y letal letanía
resucitada de esparadrapos
y gritos sin emisor
sin eco posible
y a destiempo.
    ADAEV