sábado, 24 de octubre de 2015
octoño
Cometeré crímenes inconfesables
esquivando tormentas y diluvios.
Archivaré sin gloria fotos con pelo
y arena por los bolsillos,
aprendere a olvidar como un valiente
y montaré en bicicleta.
Y aún así me arderán las manos calladas
las llagas de la lluvia
los kilómetros de madera
y la tos opaca de los viejos.
Cometeré los errores más oportunos
y conseguiré una biografía entendible
y digna.
Pero aún así,me crujirán en astillas
ardiendo los lápices afilados
y me temblará la voz
presupuestando horizontes...
Diré que la condena es justa
me quedaré tan ancho
y no me engañaré ni a mi mismo
ni a mi otro.
Adaev.
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