domingo, 19 de julio de 2009

Estoy tan lejos
que no me siento hervir
ni derramarme apenas
por las sílabas de tu nombre.
Estoy tan lejos
que no oigo mis latidos
de barro
ni mi sangre gruñir a borbotones.
Estoy tan lejos de tí
que he dejado de pertenecerme
y perdí mi sombra
y este inútil cuerpo sin nadie
ADAEV

No hay comentarios:

Publicar un comentario