REYES
Irreductible,
irremediablemente te amo,
tan poco y tanto como a mi mismo
porque no soy sin ti
otra cosa que culpable conmigo.
No distingo tus contornos
ni tus fronteras
porque uno y simple
ardes entre mis brazos
y eres yo mismo
y mis sueños.
Entonces te nos maldigo
y busco renacerme cosido a tu pecho
enemigo y hogar único,
y comprendo que sin tí
a mi Yo le amputaria las vocales
y la y griega.
ADAEV.