Me extraño en esta noche
y entre mis folios,
en mis letras desmembradas
y las mañanas sin rocío.
Me sorprendo recordándome
y viéndome vivo así,
como siempre me hubiera avergonzado...
y entonces me avergüenzo
y veo algo de mí aquí dentro
y tampoco me gusta
ni me siento orgulloso,
y me sorprendo nuevamente
de conocerme
y seguirme consintiendo.
ADAEV.