jueves, 1 de julio de 2010

retorno de patio cobarde.

Recorrí los calendarios,
la noche,
y ardían astros en los ojos,
incendio en el pecho
en los patios y en las encíclicas.
Recorrí el humo
de la madrugada,
cada latido pesaba una vida
o un labio cobarde
o un corazón silente.
Recorrí los nombres
y las espadas se rehuían:
había demasiada sangre
desgañitada
como para atreverse a aquel galope
de venenos inocuos
inevitables
y necesarios.
ADAEV. (para tí )

6 comentarios:

  1. Uff! Cuánto dolor, y cuánta belleza. El paso del tiempo, el galope inevitable y la vida empujando.Fabuloso.

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  2. Y las carreteras secundarias?.Recorrer el mundo con las manos en los bolsillos.Deja la sartén e imponte formas de agua. Bicos de mar

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  4. El camino no es fácil... pero lo recorremos pernoctando en los refugios donde reponemos fuerzas. Benditos refugios.

    Abrazo grandote, Adaev.

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  5. pase a leerte...
    Me gustó la palabra: silente.

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  6. hace tiempo no leia algo tan lleno de magia realmente bello pero quien dijo que seria facil sostener cada latido ¿? asi es la vida besos!!

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